DISCURSO DE GRADUACIÓN SEMINARIO DE ALTA GERENCIA 02/2010Muy buenas noches, honorables miembros de la mesa de honor:
• Padre Andreu Oliva. Rector de la Universidad Centroeméricana José Simeón Cañas.
• Maestro José Antonio Mejía Herrera Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.
• Doctor José Adan Vaquerano Jefe del Departamento de Administración de Empresas y Director General del Seminario de Alta Gerencia.
• Maestra Maryori Alvarado de Mejía Coordinadora de la Carrera de Administración de Empresas.
• Licenciada Andrya Mirian Garay Rodríguez Coordinadora de la Carrera de Contaduría Pública
• Compañeros seminaristas, familia y amigos invitados.
El Seminario de Alta Gerencia o SAG, es un proceso de graduación para las Licenciaturas en Administración de Empresas, Contaduría Pública y para este año Licenciatura en Mercadeo, el cual, reúne a los estudiantes más destacados de dichas carreras.
El Seminario de Alta Gerencia nace en 1999, como iniciativa del Departamento de Administración de Empresas, donde se daban capacitaciones a los seminaristas con el fin de seguir en su formación profesional.
En el 2001 la estructura del Seminario cambia de una formación académica a práctica, con el fin de desarrollar las características profesionales mediante la aplicación de los conocimientos en la vida diaria.
Luego, en el 2006, el SAG se convirtió en un proceso bastante completo, que consta de tres partes muy importantes: la parte práctica social, desarrollo de habilidades gerenciales y la parte académica, mediante capacitaciones impartidas por profesionales que laboran en entidades reconocidas a nivel de proyección social, formación académica y aplicación de habilidades gerenciales.
De manera que el Seminario de Alta Gerencia se ha vuelto, hasta la fecha, el encargado de forjar profesionales con mayor compromiso y sensibilidad ante las necesidades de nuestra sociedad y del mercado laboral, en la actualidad a través del SAG se ha logrado que muchas empresas tengan una responsabilidad social empresarial mucho más marcada.
Por lo tanto, este día, sin lugar a dudas, está lleno de mucha nostalgia y satisfacción. Nostalgia, porque dejamos atrás cinco años y seis meses de experiencias y momentos compartidos con nuestros maestros y compañeros; y satisfacción porque ahora vemos cómo todo el esfuerzo y los sacrificios puestos a lo largo de esta etapa, finalmente han rendido sus frutos, al convertirnos hoy en una nueva promoción del Seminario de Alta Gerencia.
Durante estos seis meses hemos crecido, no solo como profesionales, sino sobre todo, como seres humanos. Dudo que alguien pueda olvidar el momento de su ingreso al Seminario, o el nerviosismo de la primera reunión, a la que Mario le llamaba “Mitos y Leyendas”, tampoco creo que alguien pueda olvidar aquel jalón de aire, cuando necesitábamos dar un mayor esfuerzo, pero ante todas esas cosas, no dudo que a ninguno se nos olvidará la sonrisa de todos aquellos por los que trabajamos.
Y son esas personas la razón de ser del Seminario de Alta Gerencia, ya que la realidad de nuestro país no pinta nada bien; y es que si observamos la esperanza de crecimiento que el gobierno plantea para este año 2011, podemos decir que si las cosas han estado difíciles, van a estar aún más complicadas.
Estoy seguro, que una de las bases de desarrollo para nuestro país en el siglo XXI, es la solidaridad que se maneje dentro de la sociedad y es aquí donde la UCA, atreves del Seminario de Alta Gerencia cumple su Responsabilidad Social, forjando no solo grandes profesionales, sino además, profesionales comprometidos con la problemática de la sociedad salvadoreña.
La convivencia, la cercanía y el escuchar de viva voz los problemas que se sufren allá afuera, es la esencia de nuestra enseñanza, “SI LA PRÁCTICA HACE AL MONJE”, el trabajo de campo y la labor social, forjan al profesional que hoy en día necesita nuestro país.
El Seminario, no es para aquellas personas conformistas, sino más bien, es para aquellos que desean dejar huella, personas que adoptan este estilo de vida, y solo, lo pueden llevar aquellos de corazón sensible pero con pensamiento guerrero. Como este grupo que hoy se gradúa.
Sin duda alguna, una de las mejores cosas que podemos hacer para mejorar nuestra vida es hacer amigos, y el SAG, indudablemente, resultó ser el mejor lugar para hacerlos. Compañeros fue un privilegio el haber trabajado estos casi seis meses a su lado, las discusiones e infinidad de opiniones se convirtieron sin duda alguna en sonrisas.
Hoy, se va una generación impetuosa y trabajadora, de alumnos entregados que supieron hacer un derroche inteligente de energía y talento, derroche que ha sido esencial para el crecimiento de muchos lugares y familias que hasta hace unos meses eran desconocidos.
No se puede dar un discurso de este tipo sin agradecer a Dios por todo lo que nos da día a día y a algunos otros, de manera en especial. Creo hablar en nombre de todos los seminaristas de esta promoción, cuando digo, que sin nuestras respectivas familias y el apoyo que nos han brindado, no hubiéramos llegado muy lejos en esta carrera de la vida.
Ellos también deben haber sufrido los cansancios de nuestras amanecidas o de los fines de semana sin su hijo o hija, sin su esposa o sin su mamá. Ellos estuvieron ahí cuando ingresamos, y están aquí hoy también. Sólo Dios sabe qué tan grande es la deuda que tenemos con ellos. De manera personal, aunque también sé que no soy el único que piensa así, espero que lo que hemos hecho hasta ahora, los haga sentirse orgullosos.
Este momento debe ser solo el primero de muchos en los que poco a poco se vaya pagando todo lo que con esfuerzo, dedicación y sobre todo, con amor, nos han entregado.
Y junto a nuestras familias, hay personas a las que no podemos dejar de mencionar, y son nuestros profesores. Porque es justo agradecer su paciencia y su perseverancia para enseñarnos 40 veces lo que significa un signo negativo en un estado de resultados.
No podemos evitar, sentir algo de nostalgia. Atrás quedan muchos recuerdos, recuerdos que nos acompañarán por el resto de nuestras vidas; pero adelante queda un camino difícil de recorrer, la tarea apenas comienza; no es un adiós, es un hasta pronto, que el inicio de esta nueva etapa en la vida esté llena de muchos éxitos para todos, pero asimismo, habrá momentos en los que se presentarán obstáculos y nuevos retos por conquistar; por eso compañeros, cuando las neuronas del cerebro les fallen, utilicen las neuronas del corazón, esas jamás fallan, al tomar las decisiones más trascendentales de su vida.
Finalmente solo me queda felicitar a cada uno de ustedes, por haber llegado a la meta. “Misión Cumplida”, lo conseguimos, hoy nos graduamos. Ya lo dije, el mundo nos espera, así que ánimo y a luchar como hasta ahora, porque el mundo no es todo alegría y color de rosa, es un lugar difícil y por muy duros que seamos, es capaz de arrodillarnos a golpes y tenernos sometidos permanentemente sino se lo impedimos; ni ustedes, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpeamos, sino lo fuerte que pueden golpearnos, así es como se sale adelante, SEMINARISTAS para finalizar, SI USTEDES SABEN LO QUE VALEN, VAYAN, SALGAN Y CONSIGAN LO QUE SE MERECEN.
Muchísimas Gracias y Felicidades.
